El día del Señor

[Respondiendo a una pregunta enviada a nuestro correo electrónico, el nombre lo hemos cambiado por respeto a la persona que nos contactó]

Mi hermano “Juan”,

Gracias por enviarnos sus comentarios y preguntas.

Como mencionamos en repetidas ocaciones, no estoy anclado a una forma de pensar inmovible, de hecho creo firmemente que como iglesia no tenemos TODA la luz, y que aun viene mas sabiduría de parte de Dios para su pueblo, especialmente para el tiempo del fin, que es al cual estamos entrando en estos días.

Y si como iglesia creemos que no tenemos toda la luz, con más razón podríamos hablar de forma individual, con esto dicho, nunca he pretendido tener toda la información a todos los temas e interpretaciones Bíblicas en doctrina o profecía.

Creo que debemos siempre tener nuestras mentes abiertas y esperar que Dios, día a día nos vaya puliendo en conocimiento.

Antes de entrar a analizar Apocalipsis 1:10, permítame exponer algunos puntos donde hemos cambiado nuestra enseñanza porque entendimos mal o porque es lo que Dios ha permitido hasta entonces, pero cada día debemos venir ante Dios para que guíe nuestros pasos y pensamientos.

  1. Guillermo Miller enseñó y estaba seguro que Cristo vendría en 1844.  Aunque Miller no se equivoco en la fecha, si se equivoco en el evento.  Gloria a Dios que siempre tiene a su pueblo fiel en sus pasos, y algunos errores de interpretación humana, en muchos casos llegan a ser dirigidos por Dios. 
  2. Urias Smith, enseñó que Daniel 11, al hablar del rey del norte se refería a Turquía, la Hna. White nunca estuvo de acuerdo con esa interpretación, y hoy por hoy sabemos que el rey del norte es el poder Papa, que quiere tomar y a tomado hasta cierto punto el lugar de Dios.  Ahora tenemos mejor y más entendimiento al respecto.   
  3. La herida de la bestia en Apocalipsis 13:10, por muchos años y hasta el día de hoy muchos an enseñado que se sanó en 1929, con el concordato de Mussolini.  Ni Bíblicamente, ni históricamente esto es verdad, pues no hemos entendido lo que es la herida de la bestia, pero cuando entendemos que en si, es que se le quitó el poder político mundial, allí cambia todo el panorama, pues para que se llegue a sanar, deber tomar de nuevo el poder político, y en el mismo capítulo nos dice quien le regresará ese poder político sanando la herida mortal, y hoy con el conocimiento que nos ha dado Dios, sabemos que es Estados Unidos de America quien hará esta gestión.
  4. El sello de Dios, igual hemos enseñado que el sello de Dios es el Sábado, y como ya aclaramos este punto, no está mal pensar que el Sábado es el sello de Dios, pero eso es solamente parte de toda la verdad, pues en si, no todo el que guarda el Sábado tiene el sello de Dios, pero eso si, todo aquel que tenga el verdadero sello de Dios, guardará el Sábado. Y el sello de Dios es, el Espíritu Santo.  Pero claro, si vemos el Sábado en forma escatológica y como señal para todos aquellos que tengan el sello del Dios vivo, entonces podemos decir sin temor a equivocarnos que el sello de Dios es el Sábado, pero manifiesto en su verdadero pueblo.

Un punto para analizar:

Debido a que nuestros hermanos Pentecostales aseguran tener el sello de Dios, porque es el Espíritu Santo, nosotros como Adventistas no nos gusta la idea que ellos profesan, entonces para no parecernos a ellos en forma de pensar, decimos simplemente que el sello de Dios es el Sábado, pues allí si, no nos ganan la batalla.  Pero solo tenemos dos o tres textos Bíblicos que dicen que el Sábado es una señal para el pueblo de Dios.  Y hay un buen número de textos que para beneficio de nuestros amigos Pentecostales, les apoya la idea que el verdadero sello de Dios, es el Espíritu Santo.

Pero en si, con más conocimiento al tema, sabemos que nuestros hermanos Pentecostales no tienen el sello de Dios, como ellos aseguran, pues sus obras y forma de adorar dicen lo contrario.

Con esto en mente, de la mima forma nuestros hermanos evangélicos han asegurado que el día del Señor es el Domingo, específicamente en Apoc. 1:10, como buenos Adventistas fuimos rápidos para responder, y para contrarrestar la idea de que el día del Señor es el domingo, rápido decimos NO,,,,   El día del Señor es el Sábado,  y claro, no hay la menor duda que el día del Señor es el Sábado pues es en forma escatológica la señal del pueblo de Dios.

En si, no esta mal decir que el día del Señor es el Sábado, Bíblicamente tenemos todas las pruebas y verdades que esto es así.

En el comentario Bíblico Adventista menciona esto sobre el día del Señor,  tal como usted me lo envió.

   Sin embargo, hay razones para rechazar esta interpretación.  En primer lugar, cuando la frase “día del Señor” claramente designa el gran día de Dios, el texto griego siempre dice h’méra tou kuríou o h’méra kúriou (1Co_5:5; 2Co_1:14; 1Th_5:2; 2Pe_3:10).  En segundo lugar, el contexto (Rev_1:9-10) sugiere que el “día del Señor” se refiere al tiempo cuando Juan contempló la visión y no al tema de la visión.  De modo que Juan da su ubicación: “la isla llamada Patmos” (Rev_1:9); la razón por la cual está allí: “por causa de las palabras de Dios” (Rev_1:9), y su estado durante la visión: “en el Espíritu”. Todas estas frases tienen que ver con las circunstancias en las cuales le fue dada la visión, y es lógico concluir que la cuarta también coincide al dar el tiempo específico de la revelación.  La mayoría de los expositores apoyan esta conclusión.

En cuanto al aspecto positivo de esta cuestión, está el hecho de que aunque la Escritura en ninguna parte indica que el domingo tiene alguna relación religiosa con el Señor, repetidas veces reconoce que el séptimo día, el sábado, es el día especial del Señor.  Se nos dice que Dios bendijo y santificó el séptimo día (Gen_2:3); lo constituyó como recordativo de su obra de creación (Exo_20:11); lo llamó específicamente “mi día santo” (Isa_58:13); y Jesús se proclamó como “Señor aún del día de reposo [sábado]” (Mar_2:28), en el sentido de que como Señor de los hombres era también Señor de lo que fue hecho para el hombre: el sábado.  De manera que cuando se interpreta la frase “día del Señor” de acuerdo con pruebas anteriores y contemporáneas del tiempo de Juan, se concluye que hay sólo un día al cual puede referirse, y ése es el sábado, el séptimo día.  Ver 2JT 411; HAp 464.

En Joyas de los Testimonios T2, no es muy claro a lo que se refiere la Hna. White, aquí esta la página.

Los peligros de los últimos días están muy cerca y debemos velar y orar, estudiar y dar oído a las lecciones presentadas en el libro de Daniel y el Apocalipsis. 2JT 410.3

Tendremos que comparecer ante magistrados para dar razón de nuestra lealtad a la ley de Dios, para dar a conocer los motivos de nuestra fe; y los jóvenes debieran entender estas cosas. Debieran estar al tanto de las cosas que acontecerán antes del fin de la historia del mundo. Estas cosas tienen que ver con nuestro bienestar eterno, y los maestros y alumnos deben prestarles más atención. Por voz y pluma debe impartirse el conocimiento que será alimento a tiempo, no sólo para los jóvenes, sino también para los de edad adulta. … 2JT 411.1

La importante y grandiosa obra de preparar un pueblo que posea el carácter de Cristo y que pueda estar de pie en el día del Señor, ha de llevarse a efecto. Mientras navegamos en la corriente del mundo, no tenemos necesidad de vela ni de remo. Es al tornarnos decididamente contra la corriente cuando empieza en realidad nuestro trabajo. Satanás introducirá toda clase de teorías para pervertir la verdad. La obra avanzará con dificultad; pues, desde la caída de Adán el mundo ha tenido por costumbre pecar. … 2JT 411.2

Por lo tanto, no se pierda más tiempo en explayarse en las muchas cosas que no son esenciales y que no mantienen relación alguna con las necesidades presentes del pueblo de Dios. No se pierda más tiempo en enaltecer a los hombres que no conocen la verdad, “porque el tiempo está cerca.” Apocalipsis 1:3. No hay ahora tiempo para llenar la mente con teorías de lo que vulgarmente se llama “educación superior.” El tiempo consagrado a aquello que no tiende a amoldar el alma a la semejanza de Cristo, es tiempo perdido para la eternidad. No podemos permitir esto, por cuanto cada momento rebosa de intereses eternos. ¿Hemos de permitir ahora, cuando la gran obra de juzgar a los vivos está por empezar, que ambiciones no santificadas se posesionen del corazón y nos induzcan a descuidar la educación requerida para hacer frente a las exigencias de este tiempo de peligro? …   (Joyas de los Testimonios T2, p411)

Ahora en Hechos de los Apóstoles, (página 464) aquí si, la Hna. White es muy clara que es el Sábado, el día del Señor.   

Aquí está la página completa: 

Fué en esa hora crítica de la historia de la iglesia cuando Juan fué sentenciado al destierro. Nunca antes había necesitado la iglesia su voz como ahora. Casi todos sus anteriores asociados en el ministerio habían sufrido el martirio. El remanente de los creyentes sufría una terrible oposición. Según todas las apariencias, no estaba distante el día cuando los enemigos de la iglesia de Cristo triunfarían. HAp 464.1

Pero la mano del Señor se movía invisiblemente en las tinieblas. En la providencia de Dios, Juan fué colocado en un lugar donde Cristo podía darle una maravillosa revelación de sí mismo y de la verdad divina para la iluminación de las iglesias. HAp 464.2

Los enemigos de la verdad confiaban que al mantener a Juan en el destierro, silenciarían para siempre la voz de un fiel testigo de Dios; pero en Patmos, el discípulo recibió un mensaje cuya influencia continuaría fortaleciendo a la iglesia hasta el fin del tiempo. Aunque no se libraron de la responsabilidad de su mala acción, los que desterraron a Juan llegaron a ser instrumentos en las manos de Dios para realizar los propósitos del Cielo; y el mismo esfuerzo para extinguir la luz destacó vívidamente la verdad. HAp 464.3

Fué en un sábado cuando la gloria del Señor se manifestó al desterrado apóstol. Juan observaba el sábado tan reverentemente en Patmos como cuando predicaba al pueblo de las aldeas y ciudades de Judea. Se aplicaba las preciosas promesas que fueron dadas respecto a ese día. “Yo fuí en Espíritu en el día del Señor—escribió Juan,—y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alpha y Omega, el primero y el último…. Y me volví a ver la voz que hablaba conmigo: y vuelto, vi siete candeleros de oro; y en medio de los siete candeleros, uno semejante al Hijo del hombre.” Apocalipsis 1:10-13.  (Hechos de los Apóstoles p464)

En mi opinión, la Hna. White esta dando su propia interpretación o exponiendo su propio pensamiento, pues en ninguna parte referente a este punto menciona, que se le mostró, o me fue mostrado, o estuve en visión.

Recordemos que el mundo evangélico estaba es su fuerte apogeo por instituir el Domingo como día del Señor, a 

Sagrada Biblia con el cambio a Domingo. Apoc. 1:10

tal punto que la iglesia Católica en sus Biblias antiguas, en vez de escribir al interpretar el original, “DÍA DEL SEÑOR” muy caprichosamente insertaron la palabra Domingo.

Como mencioné en un momento, la aplicación que se le de a la frase, “EL DÍA DEL SEÑOR” es lo que hace la diferencia, y en si, tomando en cuenta que el Apocalipsis anuncia la venida de Cristo y también los eventos justo antes que Cristo aparezca en las nueves de los cielos, no cabe duda que las citas dadas en la Biblia cómo el día de Jehová es también conocido como “el día de la ira de Dios” pues es cuando Dios permitirá que los 7 Ángeles derramen sus copas en la tierra y con eso, derramará las 7 postreras plagas.

MUY IMPORTANTE:

Solo en Apocalipsis 1:10 se le llama “EL DÍA DEL SEÑOR” en el contexto que aparece como si estuviese hablando de el día de la semana.

Pero entonces, encontramos varias citas de la Hna. White que habla sobre “el día del Señor” y se refiere a los eventos antes que Cristo aparezca en las nubes.

Aquí tiene las citas de varios escritos de ella:

Los últimos años del tiempo de prueba están pasando a la eternidad. El gran día del Señor está sobre nosotros. Toda energía que poseemos deberíamos emplearla ahora para estimular a los que están muertos en sus transgresiones y pecados… (Consejos Sobre Mayordomía Cristiana p39)

Me fue dicho que cuando llegue el día del Señor, si no ocurre algún cambio en el corazón de ciertos hombres orgullosos y llenos de ambición, ellos comprobarán que la mano otrora poderosa para salvar, lo será igualmente para destruir. Ninguna fuerza terrenal puede sujetar la mano de Dios. No hay materiales capaces de preservar de la ruina a un edificio cuando llegue el tiempo fijado por Dios para castigar el desconocimiento de sus leyes y el egoísmo de los ambiciosos. (Consejos Para la Iglesia 67.1)

Todos los que tratan de excusar u ocultar sus pecados, dejándolos sin confesar y sin haber sido perdonados en los registros del cielo, serán vencidos por Satanás. Cuanto más exaltada sea su profesión y honroso el puesto que desempeñen, tanto más graves aparecen sus faltas a la vista de Dios, y tanto más seguro es el triunfo de su gran adversario. Los que tardan en prepararse para el día del Señor, no podrán hacerlo en el tiempo de angustia ni en ningún momento subsiguiente. El caso de los tales es desesperado. (Consejos Para la Iglesia 467.3)

Deben guardarse los hombres de no menospreciar el aviso de Cristo respecto a su segunda venida; porque como anunció a los discípulos la destrucción de Jerusalén y les dio una señal para cuando se acercara la ruina, así también previno al mundo del día de la destrucción final y nos dio señales de la proximidad de esta para que todos los que quieran puedan huir de la ira que vendrá. Dijo Jesús: “Y habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y sobre la tierra angustia de naciones”. Lucas 21:25 (VM); Mateo 24:29; Apocalipsis 6:12-17. “Cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas”. Mateo 24:33. “Velad pues” (Marcos 13:35), es la amonestación del Señor. Los que le presten atención no serán dejados en tinieblas ni sorprendidos por aquel día. Pero los que no quieran velar serán sorprendidos, porque “el día del Señor vendrá así como ladrón de noche”. 1 Tesalonicenses 5:1-5.  (Conflicto de los Siglos p35.2)

Satanás ha estado preparándose desde hace tiempo para su último esfuerzo para engaitar al mundo. El cimiento de su obra lo puso en la afirmación que hiciera a Eva en el Edén: “De seguro que no moriréis”. “En el día que comiereis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal”. Génesis 3:4, 5 (VM). Poco a poco Satanás ha preparado el camino para su obra maestra de seducción: el desarrollo del espiritismo. Hasta ahora no ha logrado realizar completamente sus designios; pero lo conseguirá en el poco tiempo que nos separa del fin. El profeta dice: “Y vi […] tres espíritus inmundos, como ranas: […] son espíritus de demonios, que obran prodigios; los cuales salen a los reyes de todo el mundo habitado, a juntarlos para la guerra del gran, día del Dios Todopoderoso”. Apocalipsis 16:13, 14 (VM). Todos menos los que estén protegidos por el poder de Dios y la fe en su Palabra, se verán envueltos en ese engaño. Los hombres se están dejando adormecer en una seguridad fatal y solo, despertarán cuando la ira de Dios se derrame sobre la tierra, Dios, el Señor, dice: “También pondré el juicio por cordel, y la justicia por plomada; y la granizada barrerá el refugio de mentiras, y las aguas arrebatarán vuestro escondrijo. Asimismo vuestro pacto con la muerte será anulado, y vuestro convenio con el infierno no quedará en pie cuando pasare el azote, cual torrente, vosotros seréis hollados de este invasor”. Isaías 28:17, 18 (VM). (Conflicto de los Siglos p548.2) 

CONCLUSION:

Sin duda podemos aplicar ambos puntos de vista, pues no hay ningún problema al interpretarlo de una u otra manera.

Y gracias a Dios que este no es un punto de salvación, pues ambos puntos son validos y ambos puntos debemos guardar, debemos prepararnos para “EL DÍA DEL SEÑOR” cuando retire su gracia y cuidado de la tierra y los cuatro ángeles suelten los vientos.

A, pero también debemos exaltar el día apartado para el pueblo fiel de Dios, apartado desde la creación un día que con entusiasmo sabemos que es nuestra señal y sabemos que es sin temor a equivocarnos,  “EL DÍA DEL SEÑOR” el Santo Sábado, Séptimo Día.

Como pueblo fiel hoy debemos prepararnos para los eventos del tiempo del fin, recalcados una y otra vez en la palabra de Dios.

Apocalipsis 1:10 (RVR1995) 10 Estando yo en el Espíritu en el día del Señor oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta,

Isaías 13:6 (RVR1995) 6 ¡Aullad, porque cerca está el día de Jehová!

¡Vendrá como devastación del Todopoderoso!

Ezequiel 30:3 (RVR1995) 3 Porque cerca está el día, cerca está el día de Jehová; día de nublado, día de castigo de las naciones será.

Joel 1:15 (RVR1995) 15 »¡Ay del día!, porque cercano está el día de Jehová; vendrá como destrucción de parte del Todopoderoso.

Joel 2:1-2 (RVR1995) 1 »Tocad la trompeta en Sión y dad la alarma en mi santo monte. Tiemblen todos cuantos moran en la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano: 2 día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra. »Como sobre los montes se extiende el alba.

Dios bendiga a su pueblo esparcido por todo el mundo, si no llegamos a tener el gusto de conocernos aquí en la tierra, nos conoceremos en el cielo.

Que el Señor nos de la sabiduría que necesitamos para permanecer firmes en sus doctrinas y enseñanzas.

Un abrazo y gracias por sus comentarios y preguntas que nos envían, de hecho me hacen reflexionar más, en lo que es la escatología y los puntos apologéticos de nuestra iglesia.

Su hermano en Cristo

Joel Medina

Capellán y Evangelista

Categories:

Tags:

Comments are closed