Job 21, 22
Job, CAPÍTULO 21
1 Y respondió Job, y dijo:
2 Oíd atentamente mi palabra, y sea esto por vuestros consuelos.
3 Soportadme, y yo hablaré; y después que hubiere hablado, escarneced.
4 ¿Por ventura hablo yo a algún hombre? Y si es así ¿por qué no se ha de angustiar mi espíritu?
5 Miradme, y espantaos, y poned la mano sobre la boca.
6 Aun yo mismo, cuando me acuerdo, me asombro, y toma temblor mi carne.
7 ¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aún crecen en riquezas?
8 Su simiente con ellos, compuesta delante de ellos; y sus renuevos delante de sus ojos.
9 Sus casas seguras de temor, ni hay azote de Dios sobre ellos.
10 Sus vacas conciben, no abortan; paren sus vacas, y no malogran su cría.
11 Salen sus chiquitos como manada de ovejas, y sus hijos andan saltando.
12 Al son de tamboril y cítara saltan, y se regocijan al son del órgano.
13 Gastan sus días en bien, y en un momento descienden a la sepultura.
14 Dicen pues a Dios: Apártate de nosotros, que no queremos el conocimiento de tus caminos.
15 ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él?
16 He aquí que su bien no está en manos de ellos; el consejo de los impíos lejos esté de mí.
17 ¡Oh cuántas veces el candil de los impíos es apagado, y viene sobre ellos su contrición, y con su ira Dios les reparte dolores!
18 Serán como la paja delante del viento, y como el tamo que arrebata el torbellino.
19 Dios guardará para los hijos de ellos su violencia; y le dará su pago, para que conozca.
20 Verán sus ojos su quebranto, y beberá de la ira del Todopoderoso.
21 Porque ¿qué deleite tendrá el de su casa después de sí, siendo cortado el número de sus meses?
22 ¿Por ventura enseñará él a Dios sabiduría, juzgando él las alturas?
23 Este morirá en la fortaleza de su hermosura, todo quieto y pacífico.
24 Sus senos están llenas de leche, y sus huesos serán regados de tuétano.
25 Y este otro morirá en amargura de ánimo, y no habiendo comido jamás con gusto.
26 Igualmente yacerán ellos en el polvo, y gusanos los cubrirán.
27 He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, y las imaginaciones que contra mí forjáis.
28 Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, y qué de la tienda de las moradas de los impíos?
29 ¿No habéis preguntado a los que pasan por los caminos, por cuyas señas no negaréis?
30 Que el malo es guardado del día de la contrición, del día de las iras son llevados.
31 ¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago?
32 Porque él ya será llevado a los sepulcros, y en el montón permanecerá.
33 Los terrones del arroyo le serán ya dulces; y tras de él será llevado todo hombre, y antes de él han ido innumerables.
34 ¿Cómo, pues, me consoláis en vano, dado que vuestras respuestas quedan por mentira?
Job, CAPÍTULO 22
1 Y respondió Elifaz temanita, y dijo:
2 ¿Por ventura traerá el hombre provecho a Dios? Porque para sí mismo es provechoso el sabio.
3 ¿Por ventura tiene su contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, o le viene algún provecho de que tú hagas perfectos tus caminos?
4 ¿Por ventura te castigará acaso, o vendrá contigo a juicio porque te teme?
5 Por cierto tu malicia es grande, y tus maldades no tienen fin.
6 Porque sacaste prenda a tus hermanos sin causa, e hiciste desnudar las ropas de los desnudos.
7 No diste de beber agua al cansado, y detuviste el pan al hambriento.
8 Pero el hombre pudiente tuvo la tierra; y habitó en ella el honrado.
9 A las viudas enviaste vacías, y los brazos de los huérfanos fueron quebrados.
10 Por tanto hay lazos alrededor de ti, y te turba espanto repentino;
11 o tinieblas, para que no veas; y abundancia de agua te cubre.
12 ¿Por ventura Dios no está en la altura de los cielos? Mira la altura de las estrellas, cómo son altas.
13 ¿Y dirás tú: Qué sabe Dios? ¿Cómo juzgará por medio de la oscuridad?
14 Las nubes son su escondedero, y no ve; y por el cerco del cielo se pasea.
15 ¿Quieres tú guardar la senda antigua, que pisaron los varones perversos?
16 Los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue como un río derramado.
17 Que decían a Dios: Apártate de nosotros, y ¿qué nos ha de hacer el Omnipotente?
18 El les había llenado sus casas de bienes. Por tanto el consejo de ellos lejos sea de mí.
19 Verán los justos y se gozarán; y el inocente los escarnecerá, diciendo:
20 ¿Por ventura fue cortada nuestra sustancia, habiendo consumido el fuego el resto de ellos?
21 Amístate ahora con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien.
22 Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.
23 Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la iniquidad;
24 y tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir.
25 Y el Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata a montones.
26 Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro.
27 Orarás a él, y él te oirá; y tú pagarás tus promesas.
28 Determinarás asimismo una cosa, y te será firme; y sobre tus caminos resplandecerá luz.
29 Cuando los otros fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá; y Dios salvará al humilde de ojos.
30 Un inocente escapará de una isla (o de un reino); y en la limpieza de tus manos será guardado.
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